Fue una mirada,
un frenesí de besos,
una lujuria de sentimientos.
Fue un instante sin fin,
sin tiempo para soñar.
Y entonces despertamos,
... y seguimos amándonos.
Una mirada, dos
pasos, tres palabras, cuatro caricias, cinco suspiros, seis emociones,
siete besos, ocho sueños, nueve promesas...en amor.
Amaneceré
en tus labios, los llenaré de besos y escribiré poemas en
tu piel, luego lentamente sin abrir los ojos, te declararé mi amor.